La importancia de desinfectar tus herramientas

desinfectar-peluqueria

La importancia de desinfectar tus herramientas

Cuando un cliente visita tu peluquería, barbería o salón de belleza, lo último que quieres es que salga con algo más que un nuevo aspecto, ¿verdad? Puede que estés pasando por alto una cuestión sumamente importante y que tiende a imponerse en la normativa, quién sabe si de manera obligatoria en un futuro.

La falta de desinfección y esterilización adecuada de las herramientas puede convertir un simple tratamiento en una fuente de problemas de salud. Un proceso que puede ser engorroso y que, muchas veces, se descuida por falta de tiempo. Sin embargo, existen aparatos y productos en el mercado que facilitan mucho esta tarea para que puedas limpiar profundamente tus herramientas en poco tiempo y puedas seguir ofreciendo tus servicios sin contratiempos. Te mostramos en esta entrada cómo desinfectar tus utensilios.

¿Por qué es tan importante?

Los centros de belleza son lugares donde las herramientas están en constante contacto con la piel, cabello y, en muchos casos, mucosas. Como en cualquier negocio, se desconoce el estado de salud del cliente. En la mayoría de los casos incluso el propio cliente no sabe que es portador de una enfermedad o patógenos transmisibles. Las propiedades abrasivas, cortantes y afiladas del material pueden dañar cualquier parte del cuero cabelludo (lunar, espinilla, cicatriz, etc.) oculta en el cabello y transportar en ellas agentes biológicos, provocando en otros clientes enfermedades e infecciones que van desde una dermatitis o foliculitis hasta la hepatitis B y C.

Por ello, los profesionales de peluquería y estética deben poner todos los medios a su alcance para evitar la posible transmisión entre clientes. Todos los utensilios en contacto con la piel, cabello y uñas deben ser desinfectados y esterilizados rigurosamente: tijeras, navajas, peines y cepillos y accesorios de manicura y pedicura, entre otros.

¿Cuál es el proceso para desinfectar las herramientas?

  1. Limpieza previa. Es fundamental realizar una limpieza inicial de los utensilios con agua tibia y jabón para eliminar los residuos que puedan interferir con la efectividad del proceso de desinfección.
  2. Desinfección. Elimina la mayoría de los microorganismos que pueden estar presentes en las superficies de los utensilios. Este paso es fundamental para evitar la propagación de bacterias y hongos. En algunas herramientas basta con simplemente aplicar alcohol o un producto específico como este desinfectante de Wahl. Pero, ¿cómo desinfectar, por ejemplo, un cepillo? El proceso se vuelve más sencillo de lo que piensas este limpiador eléctrico de Double Cleaning.
  3. Esterilización. Se trata de un proceso más riguroso que la desinfección, eliminando todos los microorganismos, incluidos esporas y virus resistentes. Es especialmente necesario para utensilios que entran en contacto directo con la piel.
    • Luz ultravioleta. Muy eficaz eliminando virus y bacterias, no hay que añadir productos químicos y no daña el instrumental. El esterilizador Ozone Perfect puede ser una opción ideal ya que tiene función de ozono.
    • Inmersión. Las herramientas se sumergen en recipientes como la jarra esterilizadora de Bifull con productos químicos entre 10 y 20 minutos.
    • Vapor. Los elementos se introducen en un autoclave, como este modelo de Speed Clean de AGV, que combina la eficacia del vapor y la alta presión. Es el método recomendado por la Organización Mundial de la Salud y el que se utiliza con el material sanitario.
    • Calor seco. Los utensilios se colocan en el horno a una temperatura de entre 160°C y 180°C durante un tiempo que varía entre 60 y 120 minutos. Si estás buscando esta opción, el esterilizador de Oven Perfect podría ser una opción recomendada para ti.
    • Bolas de cuarzo. Desinfectan mediante alta temperatura de esferas de cuarzo como este esterilizador de Sio Mineral. Muy recomendados para objetos de tamaño pequeño.
  4. Almacenamiento. Después de la desinfección y/o esterilización, es crucial almacenar los utensilios de manera que se mantengan estériles o desinfectados hasta su próximo uso. Utiliza bolsas o estuches esterilizados y almacénalos en áreas limpias.

Si llevas a cabo este proceso delante del cliente, mejor; así sabrá que en tu centro tomáis las máximas medidas de higiene.

La belleza va de la mano con la seguridad

Desinfectar y esterilizar no es solo un requisito legal –de momento-, sino un compromiso ético con la salud de tus clientes. Si prestas atención a este aspecto, no solo estarás protegiendo a tus clientes, sino que también te distinguirás por tu profesionalismo y calidad en el servicio. Así aumentarás la reputación de tu centro.

Noticias relacionadas:
rotulador

Calidad e innovación

al alcance de tu negocio

×