Es probable que en tu barbería o peluquería te hayas encontrado con clientes que sufren de problemas capilares, siendo la caspa uno de los más comunes y frustrantes. Este problema, aunque frecuente, puede afectar la confianza de quienes lo padecen, y como profesional, es esencial que puedas identificarlo correctamente y ofrecer soluciones efectivas. La caspa tiene diversas causas y formas de manifestarse, por lo que un enfoque personalizado es clave para su tratamiento.
En esta entrada de blog, exploraremos los dos tipos más comunes de caspa: Pitiriasis Simplex Capitis (caspa seca) y Pitiriasis Esteatoide (caspa grasa), analizando sus diferencias y brindándote las mejores recomendaciones para ayudar a tus clientes a mantener un cuero cabelludo saludable y libre de escamas. Afortunadamente, con los cuidados adecuados y productos específicos, la caspa puede controlarse de manera efectiva.
1. Caspa seca
La Pitiriasis Simplex Capitis, el tipo de caspa más común, se manifiesta con pequeñas escamas blancas con apariencia de polvillo y que se desprenden fácilmente del cuero cabelludo. No está relacionada con una producción excesiva de sebo, sino con la falta de hidratación o irritación leve. Las escamas tienden a aumentar en climas fríos o secos, y es común que las personas refieran picazón, generalmente sin inflamación visible.
El uso de productos agresivos, como champús con sulfatos fuertes, pueden resecar el cuero cabelludo y provocar descamación excesiva. Además, factores como el estrés, pueden agravar esta condición al resecarlo aún más y provocar mayor descamación.
Consejo profesional:
Para exfoliar y limpiar el cuero cabelludo, utiliza el Champú Exfoliante Natural de Naturnua. Además de eliminar células muertas, promueve el crecimiento saludable del cabello y reduce su caída al aumentar la absorción de nutrientes. Puede emplearse como exfoliante o champú de uso diario.
Entre sus ingredientes clave se destacan las Sales de Epsom, que hidratan, oxigenan y regeneran el cabello; el aloe vera, que calma y regenera; y extractos de albaricoque, melocotón y manzana, con propiedades antioxidantes que protegen el cuero cabelludo del estrés oxidativo causado por la polución y productos agresivos.
2. Caspa grasa
La Pitiriasis Esteatoide es más compleja y está asociada a un cuero cabelludo graso. Se caracteriza por escamas grandes, amarillentas y cubiertas de sebo, que tienden a adherirse al cuero cabelludo, lo que las hace más difíciles de eliminar. Esta condición está relacionada con la sobreproducción de grasa y, en algunos casos, con la presencia del hongo Malassezia, que prolifera en ambientes grasos y agrava la descamación. Además, el cuero cabelludo puede presentarse irritado, con inflamación leve y picazón intensa.
Factores como los desequilibrios hormonales, especialmente en la adolescencia o durante momentos de estrés, pueden influir en el exceso de sebo, empeorando la afección.
Consejo profesional:
Aplica un tratamiento combinado utilizando el champú eliminador anticaspa de Voltage junto con el tratamiento peeling anticaspa, formulado especialmente para eliminar la caspa grasa. Este tratamiento incluye propiedades antimicóticas que ayudan a frenar la producción excesiva de células en el cuero cabelludo, y su fórmula está diseñada para combatir el hongo Malassezia. Gracias a sus partículas micronizadas, actúa como un peeling profundo, eliminando eficazmente las escamas adheridas.
Recomienda a tu cliente utilizar este tratamiento durante un mínimo de 15 días para asegurar que el hongo sea completamente eliminado y prevenir recaídas o posibles contagios a otras personas del entorno.
Independientemente del tipo de caspa, es fundamental desinfectar bien todas tus herramientas después de tratar a una persona con esta afección. Esto es especialmente importante para evitar posibles contagios entre tus clientes, ya que la caspa, cuando es causada por bacterias o hongos, puede ser transmisible. En este otro artículo del blog, te mostramos cómo desinfectar correctamente tus herramientas para garantizar un entorno seguro.
Tu papel como profesional
Como estilista, tu responsabilidad va más allá de simplemente ofrecer un corte o peinado. Ser capaz de identificar problemas del cuero cabelludo y sugerir tratamientos personalizados puede marcar una gran diferencia en la experiencia de tus clientes. Asegúrate de:
- Hacer un diagnóstico visual. Antes de empezar el servicio, revisa el cuero cabelludo del cliente. Pregúntales sobre sus rutinas y si han notado escamas o picazón.
- Educar al cliente. Explícale las posibles causas y las diferencias entre caspa seca y grasa para que comprendan mejor su afección.
- Recomendar productos adecuados. Los productos que sugieras en tu salón deben estar alineados con el tipo de caspa que presente el cliente.
Entender la diferencia entre la caspa seca y la caspa grasa es clave para proporcionar un servicio de calidad. La caspa no solo afecta la apariencia, sino también la comodidad y confianza del cliente. Al ofrecer soluciones personalizadas, no solo mejorarás su salud capilar, sino que también fortalecerás la relación con ellos, posicionándote como un experto en el cuidado integral del cabello.